Autonomía real: 120 km ‘estirables’
En el polo opuesto, si pones el modo Sail -Vela- aprovecharás mejor las inercias: tú notarás que no retiene nada y yo casi me como un radar al que me aproximé demasiado rápido al soltar el puño derecho.
¿Cómo se es, entonces, más eficiente? Depende. A veces, es mejor dejarse llevar para no acelerar; otras, reteniendo un poco para regenerar más y, de paso, ahorrar discos con el freno motor; y si tienes pendientes prolongadas y ves una ristra de semáforos rojos por la avenida en la que circulas, pues la máxima retención posible te ayudará también a ser lo más eficiente posible. Y todo, gracias también a un display que ayuda especialmente a controlar el gasto en tiempo real y la autonomía (es realista decir que hay 120 km estirables hasta los 160 km oficiales y en condiciones idílicas)…
En carretera, sólo te parará la mencionada autonomía si le das demasiado gas (alcanza los 168 km/h), pero el chasis responde bien y no echarás en falta más potencia ni más velocidad punta si ruedas en parámetros legales… Y cuando acabes del día y vuelvas al enchufe, desde luego que tendrás clara una cosa: sin rugidos de motor ni petardeos de escape, también te habrás divertido y mucho en todas las situaciones.
Por cierto, otra de las preguntas recurrentes: ¿cuánto se tarda en cargar? Unas cuatro horas y media para el 100% de la batería y algo menos de cuatro para el 80% (en ambos casos, con un enchufe normal, de 220 V y 12 A).
Aceleraciones excesivas para novatos
BMW dice textualmente en su web: “Para que los usuarios con carné de conducir del tipo A1 y B también puedan experimentar todo lo que promete el C Evolution, se ofrece una versión de 11 kW (15cv), con una potencia máxima de 35 kW (48 CV) y una autonomía de hasta 100 km”. Y es de agradecer para quienes no tengan el carné de moto, pero en realidad es una cuestión más legal que prestacional. Porque sería injusto decir que esta motocicleta, incluso en su versión tope -la que estamos probando aquí, sin limitar-, es peligrosa o difícil de conducir en cuanto le coges un poco el truco.
Así que, en pos de la diversión -que, definitivamente, es mucha- y la eficiencia necesaria en esta clase de vehículos, sigo con el test de esta curiosa máquina. Poco a poco, en Road o Dynamic, es fácil irse viniendo arriba, y como tienes ‘gas’ (digo, todo el par motor) desde abajo, vas aprovechando los huecos como nunca, situándote justo allí donde quieres estar. Pero en ninguna motocicleta es muy recomendable pasar a demasiada velocidad respecto al tráfico que te rodea, así que en una de estas, un coche decide, sin poner el intermitente izquierdo, salirse de la atascada fila de una incorporación a la derecha… y al encontrármelo justo delante, me veo obligado y de forma brusca a probar los frenos, que responden muy bien. Menos mal que el ABS de serie cumple y que todo trabaja bien para detener las grandes inercias longitudinales de esta BMW C Evolution, porque si no, hubiera tenido algo más que un susto.
De nuevo, a tiro de botón, decido buscar una conducción más sosegada, pero hasta para esto hay que practicar en todo scooter eléctrico que se precie, sobre todo si incorpora un modo como este EcoPro. Con él, al igual que sucede en el BMW i3, en este modo, además de recargar más que nunca en frenadas y deceleraciones, puedes prescindir casi totalmente del freno de servicio, pues retiene deliberadamente, como su hermano de cuatro ruedas, hasta activar la luz roja trasera para avisar de que te vas a detener.